jueves, 18 de octubre de 2018


 

"LA FELICIDAD NO ES NEGOCIABLE"
“La felicidad depende de nosotros mismos”. Aristóteles


¿Sabías que cuando eres feliz es porque estas en paz contigo mismo? Cuando te sientes conforme de acuerdo a la voluntad de Dios por lo poco o mucho que tengas, cuando tu salud esta perfecta y de no estarlo saber vivir agradecido por eso, cuando tienes personas a las que amas y que te aman, cuando puedes demostrarles a tus seres queridos que te importan, cuando eres agradecido con el todopoderoso, porque todas las mañanas te concede ver la luz del sol y porque a diario te permite disfrutar de las maravillas del mundo con tan solo posibilitarte vivir un día más, cuando das de ti lo mejor y te sientes orgulloso de lo que eres, de lo que has logrado y lo que has construido en tu vida,  cuando no ofendes, cuando con poco puedes hacer feliz a alguien más y por supuesto cuando cuentas con la capacidad necesaria para enfrentar los obstáculos que la carrera de la vida te coloca al frente.  

Existen miles de definiciones sobre el concepto de felicidad, así como también cientos de ideas individuales sobre la misma, donde posiblemente todas estén correctas, solo que de no ser feliz de nada valdría saber su significado. Se puede decir, que esta es el estado de plena satisfacción del ser humano; es la sensación de bienestar y realización que experimentas cuando alcanzas tus metas, deseos y propósitos; es un momento duradero de regocijo, donde no hay necesidades que apremien, ni sufrimientos que atormenten. 

Hablar de esta puede parecer fácil, pues es una palabra que muchos la definen con el solo hecho de sonreír a la vida. En la actualidad, una forma común de manifestarla es a través de las redes sociales, donde aparentemente todos son felices, perfectos, creyentes, donde tienen la mejor vida, la mejor familia, donde por medio de una pantalla brillosa y atractiva viven bien, donde no tienen problemas, donde sus vidas son totalmente hermosas, divertidas, sin fracasos y es así de esta manera, donde gritan a los cuatros vientos que sí son felices. 

La felicidad no es ambicionar que todo ocurra a la perfección de modo que estés bien, sino que es llegar a estar bien independientemente de lo que en tu vida pueda estar pasando, distante a cualquier proceso difícil y de dolor que estés viviendo.  

Pero, ahora bien, el punto no es identificar de qué manera vives tu felicidad, hay que entender que somos seres humanos imperfectos y que no todos poseemos la capacidad de ver las cosas tal como son.

Lo que haces o no, influye en tu felicidad, por eso mi deseo para ti, que estás leyendo estas líneas es que sepas que independientemente de cómo la vivas, tienes que cuidarla y ponerle atención prioritaria en tu vida, piensa en lo que eres, en lo que has sido y en lo que quieres ser, no te conformes, nunca lo hagas; ten presente algo muy importante y que pocos saben entender: 

¨No debes sacrificarte por cosas que no llenan tu vida, por aquello que no te suma, que no le agrega un valor exquisito a tu diario vivir, pues eso no es felicidad¨. 

Hemos crecido en un ambiente donde escuchamos decir que para ser feliz y conseguir lo que deseas en la vida, es necesario esforzarse hasta niveles extremos, pero de nada sirve ese esfuerzo si en él no encuentras tu felicidad, no es sano sacrificarte en intentar ser lo que los demás quieran, cuando en el fondo sabes lo que quieres y lo que realmente te identifica.  

La FELICIDAD no tiene precio, por tanto, NO SE NEGOCIA. Tú eres el administrador de ese sentimiento, es tuyo, te pertenece y a nadie más le corresponde sentirse el dueño de tu felicidad, no permitas negociaciones con ella. 

Son muchos los escritos que exponen diferentes claves para la felicidad, pero la verdad es, que la clave de esta, está en reconocer que tu felicidad no depende de nadie más que de ti, en aceptar la vida tal y como es, con sus altibajos, significa ser libre, hacer lo que quieras y lo que te guste sin que eso perjudique tu vida, ser quien quieras ser y estar donde quieras estar, lo que ayuda a liberar el miedo al fracaso. 

Si eres feliz sabes que la felicidad es un sentimiento emocional que no se negocia, más bien brindas y contagias a los demás con ella.  

Por último, quiero exhortarte a que no permitas que tu felicidad dependa de lo material sino más bien de tú interior, es decir de lo que eres, NO de lo que tienes. Y recuerda siempre que la felicidad no debe ser nuestro destino, debe ser la actitud con la que viajamos por la vida. Dale a tu vida la oportunidad de ser feliz, tú lo mereces. 


Wanda Ramírez 


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