jueves, 7 de noviembre de 2019

LA VIDA Y SU METAMORFOSIS


¨LA VIDA Y SU METAMORFOSIS¨

¨Y justo cuando pensé que era el final, comprendí que mi proceso
 de trasformación era necesario¨ 


¿Has contemplado el proceso de trasformación (metamorfosis) en el ser humano?


La metamorfosis es conocida científicamente comoel proceso mediante el cual, varios animales (anfibios, insectos etc.), plantas, objetos y entidades, sufren un cambio, evolución o transformación profunda y que normalmente culmina con su conversión en algo totalmente diferente, el cual afecta no solo a su forma sino también a sus funciones y su modo de vida”



Por ejemplo, si nos vamos directamente a la zoología y estudiamos la serie de cambios que experimentan las mariposas, podremos apreciar que al igual que el resto de los insectos, estas pasan por diversas fases de crecimiento, empezando por ser un simple huevo hasta llegar a su etapa adulta llamada crisálida, es decir que las mariposas no nacen así de esplendidas como nosotros la conocemos, con esos colores brillantes que esmaltan el aire por donde murmura su sutil vuelo.



De modo que si lo comparamos con el proceso del ser humano podemos decir que evidentemente su ciclo vital es diverso al igual que los ya mencionados, puesto que nacen, crecen, se reproducen y por ultimo mueren (ningún ser humano nace preparado para hablar, caminar, correr, estudiar, tener una pareja, tener hijos, construir amistades, no llega al mundo con objetivos ni propósitos, ni siquiera capacitado profesionalmente, no nace sabiendo que algún día perderá un ser querido que muy bien pudiera  ser su padre, madre, un hermano, abuelo/a etc). Todos estos procesos son cambios que a medida que pasa el tiempo nos van convirtiendo en expertos y nuestro accionar, el modo de pensar y de ver las cosas es que nos permitirán aprovechar al máximo obtener una excelente conversión en todo el sentido de la palabra.

Me permito hacer esta comparación con las Lepidópteras porque al igual que ellas los seres humanos también estamos sujetos a cambios sustanciales en la vida, cambios que cuestan pero que de una manera increíble desvirtúan nuestra forma de ser, de pensar, de actuar; nos cambian el modo de ver las cosas, pero, sobre todo diversifican nuestro diario vivir.
Cuando las mariposas se elevan al viento y consiguen contemplar su alrededor, su natural hogar, lo más hermoso que para ellas puede existir (la naturaleza); le surgen inquietudes sobre las habilidades y virtudes que posee. Exterioriza y desde ese instante no se detiene nunca más, no siente miedo y jamás se limita, empieza a ser ella y a sentirse libre.
Es hermoso ver la trasformación radical de una oruga con aspecto poco atractivo al de una mariposa de forma delicada y de primera corazonada bonita; entre ambas la apariencia es totalmente distinta.

Atravesar ese proceso de metamorfosis no es nada fácil, y al igual que las mariposas nos encerramos, bloqueamos nuestra mente, llegamos a rendirnos, a cuestionarnos a sí mismos, a limitar nuestra capacidad con solo decir que no podemos lograr alcanzar nuestras metas u objetivos; sentimos miedo al qué dirán, nos cohibimos de ser nosotros por agradar a los demás, dejamos de querernos y de valorarnos, nos aferramos a lo que no es nuestro, llegamos al punto hasta donde olvidamos la persona dulce, delicada y de corazón noble que realmente somos.

Es inconcebible cómo nos dejamos moldear a otros gustos, paradigmas y no a los nuestros como tal, postergamos lo que se quiere ser y  lo que se quiere lograr, visitamos lugares que les gustan a otros pero no a nuestra persona, vamos a la iglesia por atracción, por entretenimiento o por llenar un espacio y no por conocer de Dios ni por saber lo que eso significa, reemplazamos personas de nuestras vidas y buscamos refugio en simples compañías solo por aparentar y hacer ver a los demás que eres completamente feliz; pero en el momento que nos descubrimos, que volvemos a querernos, a valorarnos, ahí justamente es donde nos damos cuenta que debemos empezar a ser atrevidos, pero especialmente a ser felices y a disfrutar de nuestras bellas alas, tal cual lo hacen las mariposas.

Escribo esto en primera persona del plural (nosotros) porque me siento un modelo vivo de transformación y mi deseo es que estas palabras sirvan de motivación para ti que lees en estos momentos. 

Mi recomendación es que le des importancia a cada etapa de los procesos de tu vida, que aquello que hagas, escuches y vivas en tu día día te forme, te ayude a ser mejor ser humano, mejor profesional, puesto que al final podrás extender tus maravillosas alas, volar y disfrutar de tu gran vuelo. No pretendas tener una vida perfecta más bien entiende que la vida no es un cuento de hadas, acepta con responsabilidad los desafíos, enfrenta los conflictos, no te escondas de tus propios sentimientos, encuentra una misión para tus propósitos, no te sientas víctima, la vida está compuesta por tus propias decisiones así que asúmelas, enamórate, escucha, crea cosas nuevas, confía en ti en tu potencial, Y por último deja huellas en lo que hagas, ayuda y déjate ayudar, solo así alcanzaras el éxito y la transformación que necesitas.
  1. Wanda Ramírez