“HAY QUE ENAMORARSE”.
Por Wanda Ramírez
¿Sabías
que enamorarse puede marcar el destino de las personas? Todo esto tiene lugar
cuando te enamoras de un patrón perfecto que has creado en tu mente, de un ser
que entiendes que es el amor de tu vida, que te causa sensaciones
inexplicables, que te hace sentir especial y hace que magnifiques las
cualidades de esa persona que en ese momento, es la razón de
tu sonreír.
Enamorarse
también responde a una atracción meramente física, hace que un individuo
adquiera una necesidad inmensa de acercarse a otro individuo que tal vez, días
atrás era un extraño.
En la
vida, nadie se escapa de experimentar estas sensaciones por lo menos una vez en
su vida. Algunos van
de flor en
flor buscando un
poderoso néctar de
atracción que le
pueda brindar una
felicidad momentánea, otros
se enamoran una
sola vez en
su vida y
viven un solo amor,
algunos no son
correspondidos y buscan
enamorarse de un
patrón que puede
parecer imposible, manteniéndose
en la oscuridad detrás de una cortina que no le permite ser visible, pero que
le da acceso a contemplar aquel amor platónico;
también existen los
que dicen que
no se enamoran, estos se protegen bajo el manto de
esta mentira, por temor a no salir lastimados.
Enamorarse,
es un elemento fundamental para el bienestar de nuestra vida cotidiana, aunque
no se puede ocultar que es un reto al que día a día hay que saber enfrentarse y
manejar, ya que juega un papel primordial en el ser humano por las sensaciones
y reacciones químicas que genera.
En esta
ocasión a la expresión “HAY QUE
ENAMORARSE”, se le pretende dar un valor distinto al que ya se ha expuesto,
más allá del sentir amor y atracción por otra persona.
Al llegar a este punto es cuando yo, querido lector
quiero invitarte a que TE ENAMORES…
Enamórate
de Dios y luego de ti mismo antes de enamorarte de una persona, pues de
esta manera podrás
brindar amor sin
cansarte, podrás demostrar
lo que sientes
a diario sin
parecerte una monotonía.
Enamórate de
lo que eres
y obsesiónate por
lo que visualizas
ser en un
futuro.
Enamórate
de tus sueños, así como también de cada meta y objetivo que te traces en la
vida, para que
nunca rompas el
vínculo con ellas
y puedas lograr
tu finalidad como
tal.
Enamórate de
lo que haces,
siempre apostando a
que eso que
realizas es lo
correcto y lo
que te permite
sentirte feliz contigo
mismo.
Enamórate
del esfuerzo por cada mañana ser mejor persona, y de hacer sentir bien a los
demás; es un tesoro que te quedara para toda la vida.
Enamórate
del cansancio, del sacrificio, de los quehaceres diarios por conseguir lo que
quieres sin importar el desgaste de energía en el cuerpo.
Enamórate
de tu trabajo y de cada oportunidad que llegue a tu vida. Hazla tuya y
aprovecha cada una de sus partes. Siempre piensa en grande y sirve como ente de
motivación e innovación en cada proyecto de una empresa.
Enamórate
del cambio; se de aquellos que sueñan con cambiar para el bien propio y de la
humanidad. Ilusiónate en aportar para hacer del mundo un mejor lugar, no existe
bajo el cielo nada imposible, todo lo que desees de corazón sincero y de mente
positiva se puede lograr. Anota todas y cada una de las cosas que no te motivan
y que te gustaría que sean distintas, piensa en qué acciones puedes tomar para
modificar cada una de ellas.
Enamórate
de los procesos, confía y comprende que todo tiene su tiempo y que todo tiene
un inicio y un final. Solo necesitas la madurez necesaria para saber confrontar
cada uno de estos.
Enamórate
de tu capacidad como persona sin dañar tu estado emocional y sin hacerte
superior a los demás. Aprovecha tus
dones y ponlo al servicio de aquellos que requieren de tu presencia, de ti.
Enamórate
de la familia, siempre deberás permanecer enamorado de tu familia, esta es un
tesoro preciado que Dios nos permite disfrutar, unas con muchas dificultades
por falta de comunicación, comprensión y precisamente amor: mientras existen algunas mejor manejadas, pero
ningunas con más valor que otras.
Enamórate
de la vida, porque de no existir no sentirías la necesidad de enamorarte de
cada una de las cosas ya mencionadas. Recuerda que tú no eres importante para
la vida, la vida es importante para ti, y ya que la tienes de las manos
aprovecha cada momento que ella te brinda, disfruta cada detalle y no pases
desapercibido, hazte notar y sentir, grita al mundo para que se escuche tu voz,
explora cada situación difícil, cada adversidad que la vida trae con ella, pero
nunca te rindas.
Por ultimo
enamórate de la
felicidad, vive el
momento, pero vívelo
bien, no vivas
arrepintiéndote de lo
que estuvo mal,
invierte ese tiempo
en pensar como
mejorarlo y como
sacarle el mayor
de los provechos,
disfruta la vida
siendo feliz, que
nunca te falten motivos para
serlo, ama tus
éxitos y fracasos,
ama ser responsable,
cuida tus palabras, no hieras a los demás.
Ten presente
algo, la esencia en ti estará en enamorarte todos los días más y más de la vida
y del paquete que ella incluye. Vale la pena enamorarse, por eso te motivo a
que lo hagas. hay que enamorarse y crear un vínculo eterno con el amor, no te olvides de no tener miedo de felicitarte por cada paso que des,
recuerda que las grandes metas están construidas con pequeños eslabones.
Enamórate y nunca
pierdas tu esencia…