"LA FELICIDAD NO ES NEGOCIABLE"
“La felicidad depende de nosotros mismos”. Aristóteles
“La felicidad depende de nosotros mismos”. Aristóteles
¿Sabías
que cuando eres feliz es porque estas en paz contigo mismo? Cuando te
sientes conforme de acuerdo a la voluntad de Dios por lo poco o mucho que
tengas, cuando tu salud esta perfecta y de no estarlo saber vivir agradecido
por eso, cuando tienes personas a las que amas y que te aman, cuando puedes
demostrarles a tus seres queridos que te importan, cuando eres agradecido con
el todopoderoso, porque todas las mañanas te concede ver la luz del sol y
porque a diario te permite disfrutar de las maravillas del mundo con tan solo
posibilitarte vivir un día más, cuando das de ti lo mejor y te sientes
orgulloso de lo que eres, de lo que has logrado y lo que has construido en tu
vida, cuando no ofendes, cuando con poco puedes hacer feliz a alguien más
y por supuesto cuando cuentas con la capacidad necesaria para enfrentar los
obstáculos que la carrera de la vida te coloca al frente.
Existen
miles de definiciones sobre el concepto de felicidad, así como también cientos
de ideas individuales sobre la misma, donde posiblemente todas estén correctas,
solo que de no ser feliz de nada valdría saber su significado. Se puede
decir, que esta es el estado de plena satisfacción del ser humano; es la
sensación de bienestar y realización que experimentas cuando alcanzas tus
metas, deseos y propósitos; es un momento duradero de regocijo, donde no hay
necesidades que apremien, ni sufrimientos que atormenten.
Hablar
de esta puede parecer fácil, pues es una palabra que muchos la definen con el
solo hecho de sonreír a la vida. En la actualidad, una forma común de
manifestarla es a través de las redes sociales, donde aparentemente todos
son felices, perfectos, creyentes, donde tienen la mejor vida, la mejor
familia, donde por medio de una pantalla brillosa y atractiva viven bien, donde
no tienen problemas, donde sus vidas son totalmente hermosas, divertidas, sin
fracasos y es así de esta manera, donde gritan a los cuatros vientos que sí son
felices.
La
felicidad no es ambicionar que todo ocurra a la perfección de modo que estés
bien, sino que es llegar a estar bien independientemente de lo que en tu vida
pueda estar pasando, distante a cualquier proceso difícil y de dolor que estés
viviendo.
Pero,
ahora bien, el punto no es identificar de qué manera
vives tu felicidad, hay que entender que somos seres humanos
imperfectos y que no todos poseemos la capacidad de ver las cosas tal como son.
Lo
que haces o no, influye en tu felicidad, por eso mi deseo para ti, que estás
leyendo estas líneas es que sepas que independientemente de cómo la vivas,
tienes que cuidarla y ponerle atención prioritaria en tu vida, piensa en lo que
eres, en lo que has sido y en lo que quieres ser, no te conformes, nunca lo
hagas; ten presente algo muy importante y que pocos saben entender:
¨No debes sacrificarte por cosas que no llenan tu vida, por aquello que
no te suma, que no le agrega un valor exquisito a tu diario vivir, pues eso no
es felicidad¨.
Hemos
crecido en un ambiente donde escuchamos decir que para ser feliz y conseguir lo
que deseas en la vida, es necesario esforzarse hasta niveles
extremos, pero de nada sirve ese esfuerzo si en él no encuentras tu
felicidad, no es sano sacrificarte en intentar ser lo que los demás
quieran, cuando en el fondo sabes lo que quieres y lo que realmente te
identifica.
La FELICIDAD no
tiene precio, por tanto, NO SE NEGOCIA. Tú eres el
administrador de ese sentimiento, es tuyo, te pertenece y a nadie más le
corresponde sentirse el dueño de tu felicidad, no permitas negociaciones con
ella.
Son
muchos los escritos que exponen diferentes claves para la felicidad, pero
la verdad es, que la clave de esta, está en
reconocer que tu felicidad no depende de nadie más que de ti, en
aceptar la vida tal y como es, con sus altibajos, significa ser libre, hacer lo que quieras
y lo que te guste sin que eso perjudique tu vida, ser quien quieras ser y
estar donde quieras estar, lo que ayuda a liberar el miedo al fracaso.
Si
eres feliz sabes que la felicidad es un sentimiento emocional que no se
negocia, más bien brindas y contagias a los demás con ella.
Por
último, quiero exhortarte a que no permitas que tu felicidad dependa de lo
material sino más bien de tú interior, es decir de lo que eres, NO de
lo que tienes. Y recuerda siempre que la felicidad no debe ser nuestro destino,
debe ser la actitud con la que viajamos por la vida. Dale a tu vida la
oportunidad de ser feliz, tú lo mereces.
Wanda
Ramírez